Inicio este blog con la crónica de una sesión fotográfica por las marismas del Guadarquivir que, pese a las escasas lluvias de este año siguen demostrando la gran diversidad de avifauna que albergan y su importancia ecológica.
El comienzo de la jornada se iniciaba con esta garza real que, sintiéndose camuflada entre los carrizos permanecía inmóvil y agazapada.
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| Garza real (Ardea cinerea) |
Poco a poco las aves iban saliendo al paso en un día en el que el tiempo cambiante con frecuentes variaciones de iluminación ponía a prueba la habilidad para adaptar cada toma a las condiciones de luz de cada momento. Un ruiseñor bastardo, especie bastante difícil de visualizar pese a su potente canto surgía de la vegetación breves segundos antes de volver a desaparecer.
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| Ruiseñor bastardo (Cettia cetti) |
Esta garceta grande, de las garzas más escasas que se pueden dejar ver por las marismas, permanecía reposando a cierta distancia de nosotros.
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| Garceta grande (Egretta alba) |
Los grandes protagonistas del día fueron los trigueros, que con su bonito y descarado canto nos permitieron inmortalizarlos en numerosas ocasiones.
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| Triguero (Miliaria calandra) |
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| Triguero (Miliaria calandra) |
Pudimos observar entre un abundante grupo de garcillas buelleras a este individuo que nada más verlo nos llamó la atención por la coloración de su plumaje. Pensamos que podía ser debido a que fuera manchada con alguna pintura o sustancia química de las utilizadas habitualmente por los agricultores en sus campos. Cabe decir que el resultado es cuanto menos curioso, aunque desconocemos la suerte que sufriría el ave.
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| Garcilla bueyera (Bubulcus ibis) |
Este milano negro hizo un par de vuelos sobre nosotros mostrando cierta curiosidad.
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| Milano negro (Milvus migrans) |
Las lavanderas voyeras volaban de un lugar a otro aunque se mostraban recelosas a la hora de fotografiarlas.
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| Lavandera boyera (Motacilla flava) |
Los flamencos ocupaban las zonas con mayor cantidad de agua de las marismas, haciendo difícil su fotografía debido a las fuertes luces que ya reinaban a esas horas.
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| Flamenco común (Phoenicopterus ruber) |
Al final de la jornada nos encontramos con este morito que se mostró bastante confiado aunque el lugar donde reposaba no resultaba demasiado fotogénico.
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| Morito (Plegadis falcinellus) |
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| Morito (Plegadis falcinellus) |
TE HA QUEDADO DE LUJO, GUILLERMO.
ResponderEliminarBienvenido al mundo bloguero, amigo. Esta primera entrada es una tarjeta de presentación magnífica.
Las imágenes tienen una calidad soberbia y son muy ilustrativas del hábitad de estas joyas vivas. La narrativa visual de este reportaje es exquisita.
Todas las instantáneas son preciosas y todas me encantan. Me ha llamado especialmente la atención esa garza real perfectamente a foco cuya silueta destaca a pesar de su mimetismo entre los carrizos. La garceta grande es una joya viva que aparece con una pose muy elegante. El triguero en su do de pecho envuelto el frescor verde de la vegetación es una composición deliciosa. El milano tiene unos matices de color que son un goce para las retinas. El flamenco está muy bien logrado en ese contraluz cenital y el morito es la guinda de este fabuloso manjar visual.
Un millón de gracias por abrirnos esta ventanita a ese mundo tan hermoso y fascinante.
Un fuerte abrazo.
Enrique, me alegro que te guste. Estoy encantado de compartir contigo y con el resto de bloggeros estas imágenes que espero sean el inicio de una nueva etapa en la que disfrutar de esta oportunidad que nos ofrece a todos la web.
EliminarUn fuerte abrazo.
Bien piilado ese bastardo en claro!
ResponderEliminarSaludos camperos!